20/12/13

Diez razones para una alimentación ecológica y de proximidad VIII

Octava razón: la agricultura ecológica y de proximidad conserva las semillas mejor adaptadas y las variedades locales.

Las semillas son estratégicas en la agricultura. Son la promesa de que la vida continúe. Por eso tienen tanto interés en ellas las grandes corporaciones multinacionales que tratan de apoderarse de ellas por medio de patentes, o de imponer los transgénicos que dominan.





En efecto, la llamada “revolución verde” se sustentaba de partida con las llamadas semillas de “alto rendimiento”, o mejor de “alta respuesta” a los fertilizantes sintéticos. Era, pues, un paquete completo al que se añadían los pesticidas y la maquinaria. Estas semillas las controlaban las multinacionales y, en general, presentaban una hibridación que las hacía casi estériles para sucesivas plantaciones, por lo que cada año los
campesinos dependían de las grandes corporaciones para comprarlas junto al resto del paquete tecnológico. Conclusión: alta dependencia las multinacionales y homogeneización de las semillas.

La agricultura ecológica practica las viejas costumbres campesinas: guarda las mejores semillas de cada cosecha para la siguiente siembra con lo que está contribuyendo a la fitomejoramiento de las mismas, e intercambia semillas con sus vecinos o en ferias de semillas. Con estas prácticas se mantiene la soberanía del campesino sobre las semillas, se promueve la diversidad, el mejoramiento fitogenético y la adaptación al territorio.

El “Informe sobre el estado de los recursos filogenéticos en el mundo” que publicó la FAO en 1996 indicaba que “a lo largo del siglo XX se ha perdido cerca del 75% de la diversidad genética de las especies cultivadas”, y en cuanto al ganado, los datos de la FAO indican que se han perdió más de mil razas y hay 1350 amenazadas, que representan un tercio de las 4.000 censadas en todo el mundo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario